Las disoluciones químicas son mezclas homogéneas que se caracterizan por combinar un soluto con un solvente, aunque en múltiples ocasiones ocurre que más de un soluto suele ser disuelto en el solvente. Cuando se habla de mezclas homogéneas en particular, como una disolución saturada, se refiere al hecho de que en estas no se logra diferenciar cada uno de sus elementos ya que su combinación se lleva a cabo a nivel molecular y solo se logra visualizar a través de un microscopio.
Las disoluciones se dividen en diversos tipos: diluidas, concentradas, saturadas y sobresaturadas. Aquellas que son diluidas, son aquellas que se caracterizan por contener una cantidad pequeña de soluto en el solvente, logrando entonces pasar a ser soluciones concentradas una vez que se le agregue la cantidad justa de soluto. Una disolución saturada es aquella que cuenta con una cantidad elevada de soluto y puede recibir más siempre que se encuentre en una temperatura específica, para luego pasar a ser soluciones sobresaturadas, en donde estas pueden soportar más soluto a pesar de que en la mayoría de las ocasiones suelen precipitarse.
En este artículo nos enfocaremos en las disoluciones saturadas, estudiando a fondo sus características y mostrando algunos ejemplos para lograr reconocerlas.
Qué es una Disolución saturada
Como hemos dejado claro, las disoluciones se diferencian gracias a su nivel de concentración. Cuando hablamos de disoluciones saturadas, estamos hablando de una solución química homogénea cuya composición ya contiene el nivel máximo de soluto disuelto en cierta cantidad de solvente, y que bien podría tolerar más siempre que se halle en una temperatura ideal.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que una vez que una mezcla ya se encuentre saturada y se le agregue más soluto sin haber modificado de forma correcta la temperatura, este elemento se observará en otra fase, llegando incluso a precipitarse.
Para lograr saber cuál es la cantidad de correcta de soluto en el solvente, se toman en cuenta diferentes factores que resultan determinantes en este proceso. Para comenzar, la temperatura es el principal, ya que a través de ella es que el nivel de solubilidad del elemento aumentará si la temperatura también aumenta. Un ejemplo claro de este hecho, es mezclar agua con azúcar o sal: si el agua está caliente, cualquiera de estas dos sustancias se logrará diluir rápidamente y en su totalidad.
Otro factor determinante es la presión, ya que si existe un nivel elevado de presión en la mezcla, el soluto no logrará diluirse de forma fluida. Sin embargo, en ocasiones tiende a ser utilizado para disolver el gas en los líquidos. Otro punto importante, es la composición química del soluto, ya que el azúcar es más soluble que la sal, lo que quiere decir que en una misma cantidad de solvente, la cantidad de sal y de azúcar suelen ser diferentes, siendo mayor el más soluble.
Características de una Disolución saturada
La característica principal de las disoluciones saturadas, es la cantidad de soluto y solvente que existe en la misma, en donde en una cantidad determinada de solvente, deberá diluirse una cantidad precisa de soluto. Otra característica apreciable de estas mezclas, es que mientras más alta sea la temperatura de la mezcla, mayor será la cantidad de soluto que logrará disolverse.
Además, al tratarse de una mezcla homogénea, sus elementos no pueden separarse a través de procedimientos como la filtración o la centrifugación.
Ejemplos de Disolución saturada
A pesar de que al mencionar las disoluciones saturadas pareciera que se tratara de algo sumamente complicado y solo visto en un laboratorio químico, la realidad es otra, ya que de forma diaria estamos ante disoluciones de cualquier tipo, especialmente las saturadas. Además, a pesar de que el agua suele ser el solvente más común en los ejemplos, no es el único. A continuación les dejamos algunos ejemplos de disoluciones saturadas:
- Cualquier tipo de refresco o soda. Estas sustancias contienen una saturación elevada de gases, por ello lo liberan en burbujas una vez que se destapan.
- Todos los suelos de la Tierra se encuentran saturados de nitrógeno.
- El vinagre también es capaz de tolerar el azúcar y la sal, y volverse una mezcla saturada cuando se le añaden cantidades determinadas.
- Si bien la leche y el chocolate en polvo suelen ser compatibles, si la cantidad del chocolate es demasiado elevada, la leche no podrá seguir disolviéndolo.
- Del mismo modo, la leche y la harina se juntan hasta que la harina sea tanta, que no pueda disolverse más.