como-clasifican-disoluciones

Antes de hablar sobre cómo se clasifican las disoluciones, es necesario recordar que una disolución es la combinación de mezclas homogéneas, bien sea de dos mezclas o más. Además, las disoluciones verdaderas se distinguen entre las disoluciones coloidales y, de aquellas suspensiones donde las partículas del soluto sean tan mínimas como de tamaño molecular. En ellas, las moléculas de los disolventes se mantienen dispersas.

Desde los comienzos de la química hasta la actualidad se han desarrollado muchas aleaciones con el propósito de investigar algunos fenómenos específicos. No obstante, algunas de estas investigaciones están orientadas mayormente al estudio de los compuestos químicos, su posibilidad y capacidad de aleación.

Es importante mencionar que en muchas ocasiones se ha presentado que los agentes que interactúan no responden entre sí. Sino que es posible formular una aleación química fuera de cualquier alteración a nivel molecular.

¿Cómo se componen las disoluciones?

Igualmente es en el caso de los disolventes, el cual no es nada menos que la fusión de dos componentes químicos en cualquier estado físico. En el mismo momento que convergen se fusionan creando una forma de mezcla.

como-componen-disoluciones

Para que una disolución pueda ser llamada disolución debe estar compuesta por dos componentes básicos estrictamente necesarios. Estos son el soluto, el cual puede ser un líquido, un sólido o un gas, y el disolvente, que también puede encontrarse en estado líquido, sólido o gaseoso. Para que una disolución sea preparada, esta debe crearse con la cantidad correcta de dichos componentes. Estos pueden medirse a través de una balanza. Un buen ejemplo de ello es el agua gasificada, siendo una mezcla de dióxido de carbono (gas) disuelto en un envase con agua (líquido). Asimismo, la combinación de los gases, tal como se desarrolla en nuestra atmósfera es un ejemplo de disoluciones.

Características de las disoluciones

Uno de los rasgos más característicos de las disoluciones es su fase homogénea. Ya que esta posee las mismas propiedades en todos los aspectos. Es decir, el color, sabor, olor, entre otros. Su composición y características siempre son las mismas. Por otro lado, no podemos decir que una disolución turbia siga siendo una disolución, a pesar de existir disoluciones en todos los posibles estados físicos.

Como bien habíamos mencionado, los componentes de las soluciones y disoluciones son:

  • El solvente, siendo uno de los dos componentes primordiales para la creación de disoluciones. A pesar que un solvente pueda presentarse en estados sólidos, líquidos o gaseosos, el más usado es el líquido (agua). Este se presenta en mayor cantidad en las disoluciones y es el que se encarga de disolver a nuestro segundo componente, el soluto.
  • Cuando nos referimos al soluto, hablamos del segundo componente principal en las disoluciones que a pesar de presentarse en menor cantidad que el solvente, es el elemento que inicial en la preparación de una disolución y el que es disuelto en el proceso. Al igual que el solvente, el soluto puede presentarse en estado sólido, líquido o gaseoso. Un ejemplo de un soluto es el de las gaseosas y bebidas refrescantes. En su preparación se usa el dióxido de carbono para gasificar las bebidas. Asimismo, el azúcar de las bebidas fácilmente es usado como un soluto disuelto en agua (solvente líquido).

En las disoluciones, sin distinción alguna el solvente y el soluto se desenvuelven e interactúan en un nivel equilibrado junto a sus componentes más diminutos, como los iones y las moléculas. Esto mismo es lo que determina el impedimento para seccionar los componentes de las mezclas a través de métodos mecánicos y el carácter homogéneo que poseen.

Es por esta razón que incluso es totalmente imposible dividir sus componentes por medio de técnicas físicas básicas como la filtración, decantación, centrifugación u otra. Los únicos métodos para seccionar una mezcla homogénea son por medio de la cristalización, destilación y cromatografía.

Clasificación de las disoluciones

Lo importante de conocer cómo se clasifican las disoluciones radica en la posibilidad de estudiar y diagnosticar los procesos químicos que se requieren para realizar las investigaciones de algunos fenómenos en concreto.

Por el estado de agregación

Líquidas

Las disoluciones líquidas se componen de un soluto con una composición netamente líquida. El más conocido entre todos es el H2O (agua). Este mismo permite que los componentes de las mezclas se disuelvan de manera eficaz, bien sea disolver gases en líquido, líquidos en líquido o sólidos en líquido.

De las disoluciones líquidas, las más populares son las bebidas preparadas desde la cocina. Un buen ejemplo de ello lo tenemos al preparar café. Con tan solo mezclar el elemento sólido en el agua fácilmente se puede observar cómo dichos componentes se mezclan entre sí y de manera homogénea. No obstante, se debe saber que en este caso la temperatura y su intensidad influye en la creación de esta mezcla.

Sólidas

Para las disoluciones sólidas, el solvente se presenta en un estado sólido. Es decir, se trata de una completa masa capaz de absorber otro tipo de componente, bien sea gaseoso, líquido o sólido.

Esto es posible gracias a la interacción de matices de temperatura específicos que permiten la disolución de los componentes. En la mayoría de los casos se lleva a cabo a temperaturas realmente altas. Tal es el caso al disolver sólidos con sólidos. Un ejemplo de ello es el latón, el acero o el bronce.

Gaseosas

En el caso de las disoluciones de clase gaseosa, muy poco conocidas y aplicadas ya que rara vez se generalizan. Estas son el tipo de disoluciones que necesitan de una mayor preparación química en relación a las otras. Asimismo, es importante mencionar que, estas mismas disoluciones gaseosas son indispensables para controlar el soluto más importante entre todos que nos aporta la naturaleza, el oxígeno.

clasificacion-disoluciones

Por la concentración

Valorada

Estas son capaces de distinguirse a través de métodos netamente científicos.

Empírica

Estas son incapaces de desarrollar en niveles precisos la medida de disolvente o soluto que interactúa en las disoluciones. De manera circunstancial, a través de métodos científicos y observación es posible determinar un diagnóstico en función a la concentración del soluto en sí.