Disoluciones isotónicas

Disoluciones isotónicas es uno de los muchos términos químicos que empleamos a diario, aunque no sabemos de forma concreta a qué se refieren. Y es natural, pues la mayoría son tecnicismos; es decir, frases empleadas dentro de una profesión o actividad;

Una de las más que comunes son las disoluciones isotónicas. Muchas personas desconocen qué son este tipo de sustancias. Por eso, y con el propósito de brindar una mayor claridad en este punto, a continuación, te lo contamos.

¿Qué es una disolución?

Este es el nombre que recibe la combinación homogénea de dos sustancias que se encuentran en diferentes estados: sólido, líquido y gaseoso.

Un ejemplo de estos tres estados, pueden ser el aire, que está en estado gaseoso; algún tipo de aleación, que está en estado sólido y el agua de mar, que se encuentra en estado líquido.

Una vez conocemos este concepto, es fundamental que señales cuál es la diferencia entre una disolución y una mezcla, pues muchas personas tienden a confundirse al respecto.

Para ello, hemos preparado un punto especial donde te lo contaremos de forma más profunda.

¿Cuál es la diferencia entre una mezcla y las disoluciones isotónicas?

A grandes rasgos, la mezcla puede definirse como un tipo de material que puede ser dividido en los componentes que lo conforman por medio de métodos físicos.

Mientras que una disolución es una mezcla homogénea, donde el soluto es la sustancia que esté en estado sólido, mientras que el disolvente es el líquido.

Es importante aclarar esto para acabar con la desinformación que rodea a todo este tema. Pero ahora que conocemos qué es una disolución, es importante pasar a conocer cuáles son los tipos que existen.

Tipos de disoluciones isotónicas

Para descubrir cuáles son los tipos de disolución que existen, tomaremos en cuenta la habilidad que tengan para disolver algún soluto.

Saturada

Este tipo de disolución se caracteriza porque posee una inmensa cantidad de soluto en un disolvente. También posee una temperatura determinada.

No saturada

A diferencia del anterior, este tipo no cuenta con la cantidad de soluto, incluso menos de la que se puede disolver.

Sobre saturada

Este tipo de disolución es inestable, pues cuenta con una cantidad excesiva de soluto, el cual supera la que puede ser disuelta. Eventualmente, estas partes se separan y se crean un tipo de cristales.

Sin embargo, existe un tipo de disolución, el cual es muy utilizado y frecuente en nuestra vida diaria: la disolución isotónica.

Es probable que no sepas qué es este tipo de disolución y que nunca hayas escuchado al respecto. Pero hemos preparado este artículo, donde pretendemos abordar con mayor profundidad qué es este tipo de disolución, para qué sirve y demás aspectos importantes.

¿Qué son las disoluciones isotónicas?

La disolución isotónica puede definirse como aquella en la cual el soluto que se concentra es idéntico por dentro y por fuera de la membrana de la célula. Debido a esto, la presión osmótica es igual en este tipo de disolución que en los líquidos que la conforman, además de que no modifica la densidad de las células.

En palabras más simples, podemos decir que una disolución isotónica es donde la concentración de sólidos es idéntica a la concentración interna de este mismo material que se encuentra en la célula.

¿Para qué sirve la disolución isotónica?

Hace momentos te contamos que este tipo de disoluciones está muy presente en nuestras vidas, aunque no lo sepamos. Por este motivo es importante conocer todo acerca de ella.

A continuación, te vamos a contar para qué sirve este tipo de disolución.

  • En primer lugar, tenemos que es sumamente importante que las medicinas sean inyectadas en este tipo de disolución, pues, de otro modo, muchas de las células que la conforman podrían verse afectadas y perder propiedades. Este es un punto fundamental que debemos conocer, pues nos da una idea del proceso de creación de las medicinas, el cual pasa por esta disolución isotópica.
  • También podemos conocer o encontrar a las disoluciones isotópicas en otras disoluciones fisiológicas, que son las que conocemos como sueros, las cuales tienen el propósito de reemplazar el líquido de nuestro organismo. Además, y como dato curioso, estos sueros cuentan con el mismo nivel de presión osmótica, pero se diferencia en que varios de sus componentes no son iguales a la célula.
  • Cuando nos adentramos en nuestro organismo, también podemos conocer la presencia de este tipo de disolución, pues está presente en las disoluciones fisiológicas que se encuentran en nuestro cuerpo. Un ejemplo de esto puede ser la concentración de NaCl que se encuentra al 0,0%, o también la disolución de glucosa que está al 5,5%.
  • También se utiliza para la creación de goteros. Esto se debe a que la disolución isotónica no afecta ni irrita al ojo. Esta información podemos verla como un ejemplo, en donde para 0,3 gr de ácido bórico, por lo que es necesario añadir 16,7 ml de agua destilada,; gracias a esto, se volverá isotónica con nuestro fluido lagrimal. Entonces, con esto conseguimos que la sensación en nuestro ojo sea agradable y no nos cause irritación ni ningún tipo de incomodidad en la visión.
  • Cuando entramos en temas de medicina, podemos conocer que, en hematología, las soluciones que poseen una concentración igual de sales al suero que se encuentra en la sangre son, por lo tanto, isotónicas. Esto quiere decir también que, cuentan con el mismo nivel de presión osmótica que posee nuestra sangre y no existe riesgo de que los leucocitos se deformen.

Estos son solo algunos de los usos que poseen las disoluciones isotónicas en nuestra vida cotidiana. Como hemos visto recientemente, podemos hallarlas en sueros fisiológicos, también en nuestro organismo y en una gran cantidad de goteros.

Es importante conocer más sobre este tipo de disoluciones isotónicas , pues una vez conocemos todos sus beneficios; podremos ser capaces de mejorar nuestra vida y hacerla más cómoda mediante su integración a la misma.

Además, esperamos que hayas aprendido cosas nuevas. Así como también la diferencia entre una mezcla y una disolución; pues, aunque muchas personas las confundan, no son lo mismo.